Presumir el salario de 1976 no es progreso: es la prueba de que México sigue sin resolver la crisis salarial

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La conferencia de prensa de hoy, donde la presidenta Claudia Sheinbaum presentó como “buenas noticias” mostrado una gráfica mostrando que el salario mínimo mexicano “finalmente alcanzó el nivel de 1978”, revela más sobre la crisis laboral de México que sobre cualquier triunfo gubernamental. Se presentó como una victoria histórica lo que, en realidad, es un recordatorio del profundo deterioro del poder adquisitivo nacional.

Sí, el salario mínimo en la frontera “regresó” a los niveles de 1976– y en el restó del país a los niveles de 1980, pero lo hizo después de siete años de aumentos acelerados y solo porque México pasó por cuatro décadas de colapso salarial.

Este punto es crucial: 1976 no era una época de prosperidad; México ya estaba entrando en la antesala de la crisis económica de los años 80, una crisis que —según explicó el propio López Obrador— terminó llevando al país a convertirse en el salario más bajo del mundo. Estos datos fueron mostrados visualmente durante una conferencia de prensa en 2020 bajo la administración de López Obrador.

De hecho, los salarios reales que alguna vez disfrutó México —particularmente en los años 50 y principios de los 60— seguían siendo muy superiores. Es decir: ni siquiera recuperamos la época dorada; recuperamos un año que ya estaba marcado por la caída.

La siguiente gráfica muestra a comparación del salario mínimo de 1976 a 2025.

¿Por qué celebrar eso?

El discurso oficial intenta presentar este “regreso” como evidencia de justicia social. Pero si se contextualiza, la realidad es alarmante:

  • Los precios de artículos,  electrodomésticos , y vivienda en México se parecen cada vez más a los de Estados Unidos.
  • El salario mínimo sigue siendo de apenas 15 a 20 dólares al día, insuficiente para vivir dignamente en cualquier ciudad mexicana.
  • Incluso triplicando el salario desde 2018, no alcanza para cubrir el costo real de vida, porque el país partió de uno de los salarios más deteriorados del mundo.

Volver a 1978 no es un triunfo, es una evidencia del daño acumulado. Es como celebrar que, después de derrumbar una casa hasta los cimientos, finalmente logramos construir otra vez la planta baja.

 

Comparación del salario mínimo diario (2025)

Considerando que en Estados Unidos hay una crisis del salario mínimo que no ha subido en los últimos 30 años esta comparación con el salario mínimo de México muestra la tremenda crisis salarial que existe en México el cual el salario mínimo está por debajo de Centroamérica.

Si México quiere un salario digno —no simbólico, — se requiere un aumento real cercano a 300% adicional, no para igualar a Estados Unidos, sino simplemente para acercarse a una línea de vida donde una familia pueda pagar renta, comida, transporte y educación sin endeudarse.

La pregunta no es: ¿cómo logramos volver a 1976?
La pregunta es: ¿por qué un país de 130 millones de personas presume eso como si fuera progreso?

México no necesita discursos retroactivos ni nostalgia institucional. Necesita salarios reales, política económica seria y un gobierno que deje de celebrar como victoria lo que, en cualquier análisis honesto, es una evidencia dolorosa de lo que aún no hemos logrado.

🔗 this article is available in English:  Celebrating a Return to the 1976 Minimum Wage Is Not Progress—It’s Proof That Mexico Still Hasn’t Fixed Its Wage Crisis

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